Hoy es un día muy relevante para la ciudad de Toledo y para
toda Castilla- la Mancha. Hoy, uno de los alcaldes más conocidos por su
capacidad para “repartir billetes” en la ciudad, se sienta en el banquillo
imputado por presuntamente negociar una comisión para el PP en Castilla-la
Mancha de unos 200.000 euros (además de un contrato por 10 años a 6,13 millones
anuales, que aún pagamos todos los toledanos, y que se supone inflado y
fraudulento).
Los alcaldes de Toledo en los últimos 15 años se han
caracterizado por convertir esta ciudad en una de las más extensas (6 km de
punta a punta) y más privatizadas de todo el estado. Y como supondréis, no es
casualidad, es causa de una gestión que muchas y muchos consideramos
fraudulenta del ayuntamiento, donde PP y PSOE han trabajado codo con codo para
dos labores fundamentales: Privatizar para regalar a los amiguetes (desde el
contrato con SUFI, pasando por UNAUTO, TAGUS “la incumplidora de inversiones” y
el CENTRO DEL AGUA) hasta el escándalo del Plan de Ordenación Municipal, que
recalificó de manera (según los tribunales, que lo han paralizado) fraudulenta,
buscando enriquecer a los grandes promotores de Toledo cuando aún la burbuja
del ladrillo estaba en su máximo apogeo.
Y Molina, el que fuera alcalde “popular” de Toledo, que
muchos vecinos suyos recordamos por tener un voluptuoso ángel colgado
(casualmente) enfrente de la puerta de su casa cada navidad, hoy rendirá
cuentas por una presunta comisión ilegal que cobró su partido, pero ¿qué hace
falta para que rindan cuentas por todo el despilfarro y el desarrollo de la
ciudad a la carta para promotores y subcontratas de servicios? Para eso, lo que
hace falta es cambiar la ciudad, y el país.
Somos todos corresponsables de permitir que los alcaldes de
Toledo hayan gestionado esta ciudad como si fuera su cortijo, pero también
tenemos capacidad de recuperarlo como llevamos haciendo desde hace 4 años, con
lucha en la calle, denunciando estas cuestiones “extrajudiciales” y lo más
importante, NO OLVIDANDO todo lo que han
hecho durante estos años, porque en campaña electoral ofrecerán las
golosinas, y muchos no dudaréis en picar otra vez.