Foto: @24clm |
Actualmente, lo que es Ganemos es
una criatura recién nacida, que es perfectamente flexible, dúctil y maleable,
que está preparada (si lo hacemos bien) para demostrar que otra forma de hacer
política es posible y que, por primera vez, se rompe el espectro ideológico
tradicional para conseguir aglutinar propuestas ideológicas, ideas renovadoras
y no valores numéricos del CIS (defínase del 1 al 10 siendo 1 extrema izquierda
y 10 extrema derecha)
Lo que tenemos por delante es un
arduo trabajo para que todas y todos los que no sean Botín, Cospedal, Page o
Adolfo Domínguez, se sientan identificadas con nuestra propuesta, se sientan
identificados con un movimiento político y social que busca aglutinar personas,
ideas y programa por encima de siglas, aparato y personalismos.
Es imprescindible dar a las
asambleas la importancia que se merece, es importantísimo que en ningún caso se
busque replicar las estructuras caducas a base de portavocías y
responsabilidades individuales, para pasar a trabajar mediante espacios de
elaboración colectiva superando así el pensamiento individual por el
pensamiento colectivo.
Y después, pensamos en fórmulas
legales, en lo electoral y en los pactos que se vayan o no a hacer, que si
somos capaces de seguir correctamente todos los pasos anteriores, no serán
siquiera necesarios. Es cierto que los tiempos apremian por la cercanía de las
elecciones, pero el hecho de que en toda la prensa lo que aparezca sea “agrupación
de electores o coalición de partidos” provoca dos reacciones directamente
proporcionales: la oligarquía se parte de la risa, y la ciudadanía se cabrea
por ver más de lo mismo.
Seamos realistas: construyamos la
utopía y demostremos a la gente que lo que hace 4 años parecía imposible de
conseguir, hoy se llama asamblea, Proceso Constituyente, Poder Popular.
No hay comentarios:
Publicar un comentario